miércoles, 25 de mayo de 2011

Y yo me iré....

El viaje definitivo
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; 
y se quedará mi huerto con su verde árbol, 
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido; 
y tocarán, como esta tarde están tocando, 
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron; 
y el pueblo se hará nuevo cada año; 
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado, 
mi espíritu errará, nostálgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol 
verde, sin pozo blanco, 
sin cielo azul y plácido... 
Y se quedarán los pájaros cantando.

Juan Ramón Jiménez


   Este poema de Juan Ramón Jiménez expresa el miedo a morir, a pensar que pasará después de la muerte o simplemente la curiosidad de pensar como será el mundo cuando yo esté muerto.
   Y después de leerlo me he planteado muchas preguntas, como por ejemplo, ¿merece la pena vivir?, ¿acaso el mundo me echará de menos?, ¿cambiará la vida de los demás con mi muerte?, ¿la gente de mi alrededor realmente me añorará?, ¿he sido una piedra más del camino? .... Después de pensar durante mucho tiempo sobre estos problemas, llegué a una conclusión general:
   Tal vez esto lo piense porque soy una persona optimista y me gusta mirar la vida con los mejores ojos posibles, pero yo creo, que SÍ que merece la pena vivir, pase lo que pase después de la muerte; que tal vez el mundo no me eche de menos, pero las personas que realmente me quisieron SÍ me echarán de menos; que la vida de la gente de mi alrededor SÍ cambiará, porque quieran o no, faltaré en sus vidas; y sobre todo, me niego a ser una piedra más del camino, porque yo como el resto de gente soy única, y vengan las personas que vengan a este mundo, ninguna será idéntica a mí, igual que yo no soy idéntica a nadie, así que por el mero hecho de ser especial, NO seré una piedra más del camino.
   Por último decir, que la frase que más me impacta del poema es Se morirán aquellos que me amaron, es cierto, pero yo pienso que no todo aquello que pasaron, es decir, todas esas cosas que pasé con ellos nunca morirán. 

   Siempre quedarán esos recuerdos vagando por algún rincón del mundo esperando a alguien que esté dispuesto a encontrarlos....

¿Deberíamos respetar "especialmente" a los mayores?

   Esta pregunta nos plantea el problema de que si las personas mayores, es decir, personas de una edad avanzada, deben ser “especialmente” respetadas. Cuando se refiere a “especialmente”, quiere decir que ellos concretamente merecen el respeto del resto de gente.
   Yo pienso que no deberíamos respetar “especialmente” a los mayores porque hay mayores que no merecen nuestro respeto, ya que el hecho de ser mayor no le da a una persona un respeto especial, el respeto se lo gana uno mismo con sus acciones.
   En primer lugar, yo creo que una persona se debe ganar el respeto según las acciones que haya realizado a lo largo de su vida y no por los años que tenga. Por ejemplo, una persona de dieciocho años puede haber realizado mayor número de buenas acciones que una persona de treinta, por lo tanto, la de dieciocho se merece un mayor respeto.
   También, hay que tener en cuenta que hay personas mayores que han hecho cosas horribles y por eso, a pesar de que tengan los años que tengan, no merecen el respeto de la gente. Por ejemplo, ¿acaso un asesino que ha matado a gente inocente merece nuestro respeto? Yo creo que no, porque esa persona no nos ha respetado al resto anteriormente.
   Un posible contraargumento, sería decir que al ser mayor se supone que se tiene más experiencia, y la experiencia la solemos relacionar con el respeto, es decir, como esa persona es mayor y tiene más experiencia, se merece más respeto que una persona joven.
   Por otro lado, otro argumento es decir que el respeto se consigue con la educación y el respeto mutuo. Por ejemplo, una persona que tenga muchos años y no respete a la gente, no merece que la respeten.
   Sin embargo, hay que tener presente que muchos de estos mayores en el pasado han pasado por lo mismo que nosotros, es decir, han tenido que respetar a los mayores por el mero hecho de serlo, y lo mínimo que podemos hacer por ellos es respetarlos.
   En conclusión, yo pienso que no debemos medir el respeto que merece una persona por su edad, debemos medirlo por su actitud y por como se haya comportado con el resto de gente a lo largo de su vida.