Esta pregunta plantea un supuesto, que es que la mayor parte de la sociedad no valora a los estudiantes.
Este es un problema que podemos observar en la actualidad, porque todos alguna vez hemos podido escuchar como decían que estudiar es muy sencillo o que estudiando vives muy bien porque no haces nada. Además, siempre se ha afirmado que trabajar es muchísimo más duro que estudiar. Pero yo ahora pienso, ¿no es posible que estudiar sea más duro que trabajar? Yo no sé si estudiar será más duro que trabajar o al revés, pero lo que sí sé, es que tanto una cosa como la otra son bastante duras.
Dado que pienso que la sociedad no valora el trabajo de los estudiantes, yo creo que esto se debe a que el estudio no es un trabajo que requiera cansancio físico y por lo tanto se asocia con el descanso. Es decir, como los estudiantes se supone que no pasamos el mismo tiempo estudiando que una persona trabajando se piensa que no hacemos nada. El problema es que la gente no se da cuenta de que pasamos muchísimas más horas estudiando de las que la gente cree. Además, el estudio para nada es un trabajo físico pero sí que es un trabajo que requiere mucho cansancio mental.
Aquí se plantea otro problema que es el siguiente: ¿acaso el trabajo mental no es tan duro como el trabajo físico? Yo pienso que sí, porque cada trabajo cansa de una forma pero al fin y al cabo los dos son trabajos. Hasta hay veces que el cansancio mental es más duro que el físico, porque requiere un mayor descanso para recuperarte. Pero ya que este no es nuestro tema principal, volveré al problema inicial.
Primeramente decir que yo pienso que la gente no valora el trabajo de los jóvenes estudiantes porque tiende a generalizar con los jóvenes. Como se habla mucho sobre el fracaso escolar y sobre los jóvenes que ni estudian ni trabajan se tiende a generalizar y a decir que los jóvenes no quieren hacer nada, ni estudiar ni trabajar. Lo que no se están dando cuenta, es que eso pasa en una minoría, porque hay un gran tanto por ciento de jóvenes que se esfuerzan en sus estudios. Por ejemplo en España, en los últimos treinta años se ha multiplicado por cuatro el número de estudiantes universitarios.
Para poder analizar mejor el estudio respecto al trabajo, voy a hacer una serie de comparaciones entre estudio y trabajo donde se verá claramente que las dos cosas están muy igualadas.
En primer lugar, el estudio requiere una gran constancia a lo largo del tiempo, de lo contrario todo el tiempo empleado anteriormente para aprender algo no merecería la pena. En cambio, en el trabajo puedes hacer una cosa, dejarla una semana y cuando vuelvas dará igual que no hayas seguido durante un tiempo, podrás hacerlo satisfactoriamente.
Otro posible argumento a favor del estudio sería decir que se dedican muchísimas más horas al estudio que a cualquier trabajo. Es decir, en cualquier trabajo tienes tus horas laborales y después puedes tener todo el tiempo libre que necesites, en cambio el estudio te está requiriendo horas extra necesariamente, si no, ¿cómo te preparas un examen? o ¿cómo apruebas sin trabajar día a día durante todo el año?
Otra razón a favor del estudio es que en el estudio necesitas gran cantidad de años para alcanzar tu recompensa (que será un trabajo digno en el futuro), en cambio en el trabajo a final de mes siempre tendrás tu paga, lo que te dará ánimo para seguir adelante.
Por otra parte se puede afirmar que hay gran cantidad de trabajos que requieren un gran esfuerzo físico y unas condiciones bastante duras para trabajar, en cambio el estudio casi siempre te garantiza un lugar de trabajo con unas condiciones buenas y satisfactorias.
Otro posible contraargumento sería que el estudio es bastante más flexible que un trabajo, porque cuando estudias puedes suspender y luego después aprobar, en cambio en un trabajo te estás jugando el puesto continuamente.
Por lo tanto, observando los dos posibles puntos de vista se puede llegar a la conclusión que tanto estudiar como trabajar son dos trabajos muy duros, y se deben valorar los dos por igual.
Por último quiero decir, que si no se valora el estudio de los jóvenes es porque se tiende a generalizar. Por lo tanto, yo pienso que deberíamos observar más objetivamente a esos jóvenes y nos daríamos cuenta de que no son tan vagos y perezosos como parecen, sino que hacen tanto o más como puede hacer cualquier persona que trabaja en vez de estudiar. Además, no hay que olvidar que estos jóvenes estudiantes son el futuro, por lo que no vendría mal valorar su trabajo de vez en cuando.
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